MariaE. te cuenta del PROTOCOLO Y LA ETIQUETA EN LA MESA
Cuando celebramos un almuerzo o una cena en casa o en un lugar especial, con cierta cantidad de invitados, es común que ofrezcamos un aperitivo ligero, mientras los invitados se van conociendo y para dar tiempo a que los demás invitados vayan llegando a la celebración.
Este aperitivo, que no debe pasar de mas de 30 minutos entre el tiempo en que se sirve al momento de pasar a comedor, deber servirse en porciones no muy pequeñas, ni tampoco muy grandes.
Por lo general todos los invitados pasan al comedor sin un orden predeterminado, aunque aun no ha pasado de moda, el orden jerárquico, es decir, primero las mujeres y luego los hombres. Si los invitados pasan al comedor en parejas, se suele pasar del brazo de otro/a invitado/a que no sea la pareja de uno. En el caso de que las invitaciones sean para el clero o para todo el protocolo eclesiástico, no se les debe dar el brazo.
Los hombres y las mujeres deben ir alternadamente, aunque recuerden que ahora es muy normal que se sienten dos mujeres y dos hombres al lado. Sin embargo lo tradicional y protocolario es que sean alternadamente. Si no hay el suficiente numero de comensales por pareja, entonces es mejor sentar a dos hombres juntos que a dos mujeres.
Es importante recalcar, que se debe evitar que los invitados extranjeros coincidan juntos en la mesa, lo adecuado en estos casos es alternarlos entre los invitados nativos. También se debe evitar contar con una mesa para 13 invitados, pues aun se conserva la costumbre entre algunas personas, de que es de superstición hacerlo. (Yo no creo en eso)...
Si es necesario hablar con otro invitado que no esta cerca nuestro, debemos esperar a que la comida termine para hacerlo. En la mesa se deben tratar temas de cultura general, no es conveniente ni temas de religión, ni política, ni deportes.
Una vez en el recinto en donde se tomaran los alimentos, las damas serán las primeras en tomar asiento, después los hombres. Es muy correcto que sea el hombre quien ayude a la mujer a sentarse, moviendole ligeramente la silla para facilitar su sentado. Lo mismo debe ocurrir a la hora en que la mujer tome la decisión de levantarse de la mes.
Ademas es aconsejable que tampoco coincidan uno frente al otro. Como es costumbre de etiqueta, existe la norma que obliga a que los caballeros acompañen a las damas al comedor (jamas a las propias esposas, sino a otras damas asistentes a la celebración . En estos casos se debe facilitar las tarjetas de orden de asiento a los caballeros a su llegda en las que también ira indicado el nombre de la dama a la cual debe acompañar.
En el caso de que vaya a dar un discurso el atril debe estar ubicado a mano derecha de la mesa principal.
Las personas anfitrionas deben ser las encargadas de marcar el inicio de la comida y también su final.
Recordemos entonces que son los anfitriones quienes al llevarse la primera cucharada a la boca, están dando la pauta para iniciar. Si los anfitriones son pareja, entonces es el hombre quien debe iniciar. Al hacer esto lo pueden hacer los demás invitados. Durante el resto de la comida no es necesario esperar a que los anfitriones den la señal para cambio de plato.
Durante la cena es de mal gusto quedarse callado, es necesario entablar conversación con los invitados cercanos, sin tratar de llegar a los mas distantes, lo que conllevaría a tener que levantar la voz o gritar para ser escuchados.
Al finalizar la cena o la comida- recuerde que esta se da por terminada cuando los anfitriones lo determinan - es posible servir el café o el te, o incluso los licores pero en otra estancia o lugar, no en el comedor, lo que ayuda a que los invitados entren en mas confianza y se conozcan quienes aun no lo han hecho. La sobremesa no debe durar mas de sesenta minutos. Es mejor servirla en otro lugar distinto al central.
Cuando la reunión es una cena, la sobremesa debe ser servida inmediatamente después de la comida y no debe alargarse hasta altas horas de la noche. Hay que saber retirarse a tiempo para no ser catalogado como un invitado incomodo o descarado.
