¿Para qué necesitamos desarrollar procesos de planificación?



Los fines y objetivos de la planificación han sido recopilados en varios estudios por la OMT, y entre estos se pueden destacar los siguientes:

1. Establecer políticas y consensuar objetivos de desarrollo tanto en el plano nacional como municipal.

2. Establecer normas para el uso del suelo y/o la distribución del espacio turístico.

3. Garantizar la conservación y mejoramiento de los atractivos turísticos.

4. Impulsar el desarrollo, infraestructura y equipamiento turístico.

5. Integrar el turismo a los planes de desarrollo, sean nacionales o regionales.

6. Generar información útil para la toma de decisiones en las empresas turísticas.

7. Optimizar los beneficios económicos, ambientales y sociales del turismo favoreciendo la distribución de beneficios.

8. Impulsar el desarrollo de nuevos productos turísticos o nuevos destinos.

9. Establecer el marco regulatorio necesario para la gestión del espacio y las actividades turísticas.

10. Establecer una evaluación continua de la gestión turística.

Las posibilidades son bastante amplias, es decir que de acuerdo a las necesidades que tengamos, nos responderemos la pregunta de una manera mas rápida y concisa.  

No existe una meta específica, ni un solo objetivo, ni caminos o rutas establecidas para hacerlo. Es decir,  que de acuerdo a nuestras necesidades encaminamos el proceso de planificación en un momento determinado.

La combinación de las herramientas, objetivos y métodos que apliquemos a la necesidad establecida, genera lo que tradicionalmente conocemos como “planes de desarrollo”.

Planes que se pueden diseñar de acuerdo a las diversas formas y espacios a tener en cuenta: tales como Planes Nacionales de Turismo, Planes de competitividad, planes de ordenamiento territorial, planes de ordenamiento costero, planes maestros para el desarrollo de destinos y muchos ejemplos más, entre otros.

Dado lo anterior tenemos que aclarar que no hay una formula mágica, ni trabajos milagrosos para esperar un resultado exitoso.

El éxito de un proceso de planificación depende de varias circunstancias, pero el esencial en este caso y como principio del Plan es que tengamos muy claros los objetivos y la dimensión de esa planificación y proceso.

Dicho de una mejor manera, el Éxito de un Plan de Desarrollo es que tan claras tenemos las respuestas a los interrogantes planteados antes de iniciar el proceso: ¿Para qué deseamos iniciar  el proceso de planificación? y ¿Qué es lo que verdaderamente lograremos obtener de ese proceso?

En términos generales deducimos de lo anterior, que no hay FORMULAS MAGICAS, sino más bien necesidades y requerimientos precisos y puntuales que atender.  

Los planes de desarrollo o procesos de planificación se deben desarrollar para lo que efectivamente se requiere y en el ámbito, tiempo y espacios que lo necesitamos, con un espectro de practicidad bastante amplio.

El Forzar la aplicación de metodologías innecesarias o procesos no acordes con la tecnología y la realidad, muchas veces novedosos o de moda, sin tener muy precisos el sentido y objetivos de esta, generalmente terminan en la consecución de documentos conceptuales y largos, que nunca lograran salir o de los estantes de las bibliotecas  de los que se tomaron el tiempo para decidir o en los archivos de las entidades que solicitaron el proceso.



MariaE. aconseja: Prudencia, practica y  efectividad en la consecución de la metodología para lograr el  éxito  en el Plan,  que redunde en beneficios socioeconomicos para la población. 



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