EXCELENCIA EN LA GESTION DE DESTINOS TURÍSTICOS

Planificación y Gestión de Productos

Objetivos de la Planificación de los Destinos

Las tendencias y perspectivas del desarrollo del turismo para los próximos 20 años son bastante alentadoras, aun en medio de crisis financieras, de seguridad y políticas en el mundo.

La actividad del turismo en mas de 10 años ha tenido un crecimiento notable y se ha fortalecido, mostrando índices de crecimiento en una línea potencial bastante amplia y ha vuelto a mostrar a través de todos estos años su capacidad para generar bastantes ingresos en la economía de cada una de las regiones y de los países como también en beneficios para la sociedad.


De acuerdo a las estadísticas de la organización Mundial de Turismo, en la proyección de llegada de Turistas para América Latina en el 2012, pareciera que la preocupación en un futuro inmediato deberá estar centrada en la forma en que se manejara el volumen esperado de turistas en cada una de las regiones. El crecimiento de la demanda en lo que va corrido del año es notable en cada uno de los países, y este crecimiento debe entenderse como la consecuencia del  éxito obtenido y alcanzado  con un modelo turístico mundial en constante cambio y evolución.

Con esta tendencia de crecimiento y en el esperado de que la inversión turística genere la rentabilidad esperada, este crecimiento nos llevara cíclicamente hacia una mayor inversión expandiendo con esto las expectativas de participación, en el corto plazo, de diversos grupos de actores.

Esta situación es bastante halagadora, porque el impacto económico y social que produce el ingreso y la generación de empleo, impulsara la innovación de otros productos poco considerados y la reconversión de otros productos  de económica turística, elevara los estándares de calidad de los alojamientos y los destinos,  como también mejorara la competitividad turística, induciendo la inversión publica en lo social. Además considero generara un impacto bastante notable en el desarrollo de zonas rurales ante el deterioro de otras fuentes tradicionales de producción.

Sin  dejar de observar lo atractivo que resultan todas las apreciaciones anteriores, se cometería un gran error se nos empeñamos en reducir los análisis unidireccionalmente a una visión conjunta de economía de mercados con enfoque en los problemas de crecimiento y competitividad. No toda inversión,  genera crecimiento real en el sector turístico   y no todo crecimiento genera desarrollo, entendido aquí como factor de desarrollo humano que es el objetivo final en cualquier  actividad que se genere conjuntamente a nivel económico.

El crecimiento no planificado, controlado y no manejado, como lamentablemente ha sido comprobado en varios destinos turísticos sobre todo en países no desarrollados, a pesar de las variables  positivas que produce, indudablemente genera impactos socioeconómicos,  ambientales, y culturales que de una u otra manera amplían la vulnerabilidad de todo el equilibrio del sistema turístico.

Si estos conceptos no se toman con la seriedad con que se deben tomar, en cualquier caso en el tiempo, los impactos que se generaran se harán realidad con el  deterioro de los destinos turísticos  terminando por agotarlos por la vía de la perdida en su calidad, la inseguridad de los mismos y el rechazo a las iniciativas por parte de la comunidad a través de la marginación, la contaminación, el desgaste ecológico y la competencia social por el uso indiscriminado de los recursos básicos, particularmente el agua.

A pesar del panorama que se presenta al no tenerse compromiso con los destinos y con el sistema, la gran oportunidad que nos presenta el turismo debemos aprovecharla.

La búsqueda de soluciones para enfrentar los riesgos que derivan del crecimiento turístico y la preocupación por lograr una actividad turística con verdadero impacto en el desarrollo humano y el bienestar, es un tema que ha estado en la agenda tanto del sector público como del privado en los últimos años.

Cada vez que hablamos de turismo entendemos que es una economía en continuo crecimiento exponencial. Por lo tanto se debe tener en cuenta la importancia del equilibrio en cada uno de los renglones de esta actividad turística sin dejar a un lado lo social, lo ambiental y lo cultural, toda vez que al lograr  disminuir las brechas entre el desarrollo y el crecimiento se contribuirá al mejoramiento de la calidad de vida de las regiones y del bienestar de la sociedad, generando beneficios para todos que impacten en lo económico, en el medio ambiente y que además se tenga muy en cuenta la preservación de la cultura de nuestras regiones y pueblos.



Es aquí en donde cobra importancia la planificación de los destinos, pues se lograra que represente un instrumento básico para lograr los objetivos buscados.


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